viernes, 8 de octubre de 2010

El perro

           Si bien es una de las razas más elegidas a la hora de adquirir un fiel compañero, también debemos advertir que no es un perro más, por el contrario, el Ovejero Alemán es un gran perro que necesita de nuestra atención, de nuestro afecto, y lo más importante, requiere que lo eduquemos, necesita aprender el lugar que ocupa en la manada.

          No olvidemos que para él la manada estará constituida por todos los integrantes de la familia, y a ella debe subordinarse, pero esta conducta no la aplicará desde su edad temprana. Por esto es que debemos educarlo, mostrarle quién está al mando, y esto se lleva a cabo con paciencia y atención, nunca es necesario el uso de la fuerza, esa es la forma más fácil de volver a nuestro leal compañero en uno no tan leal y potencialmente agresivo.

La Raza

             El origen de la raza no se sabe con verdadera exactitud, de lo que sí se tienen datos certeros es de los tiempos de la fundación del "Verein für Deutsche Schaferhünde" (Club Alemán del Perro Pastor).

             Dicha institución vió sus orígenes en el año 1899, y sus fundadores fueron dos amantes del Ovejero Alemán, Maximilian o Max Emil Friedrich  von Stephanitz, un capitán de la caballería alemana, y Arthur Meyer, presidente y secretario respectivamente.

             A partir de este momento histórico para la raza, inscribirían el primer ejemplar, "Horand von Grafath", a la vez que sentarían los estándares universales para el Ovejero Alemán.

             Sin embargo, debieron afrontar algunas amenazas para la raza, con la industrialización y el inherente retroceso en la actividad agrícola, el Pastor dejó de utilizarse como antes, fue en ese momento que la policí alemana lo incluyó en sus tropas. También las guerras mundiales influyeron decisivamente. La primera aumentó la demanda considerablemente, así fue que los criadores explotaron sus ejemplares de manera tal que se encontraron al borde de modificar los estándares establecidos por los fundadores. Contrariamente debemos señalar que ambas guerras también universalizaron la raza. De esta manera el Ovejero Alemán se convertiría en una de las razas más apreciadas mundialmente por su imposición de respeto y capacidad de aprendizaje.

jueves, 7 de octubre de 2010

La Granja



La salud del Ovejero Alemán

Los Pastores Alemanes tienen una esperanza de vida de entre 10 y 12 años. Hay que vigilar su calendario de vacunación puesto que son susceptibles de contraer moquillo. Como es común en perros grandes, esta raza es susceptible también de padecer displasia de cadera. La cruza responsable es necesaria para evitar que este tipo de defectos se propaguen de generación en generación para tener ejemplares sanos que no sufran dolor y sean útiles para el trabajo. Esta raza requiere normalmente que las caderas de los cachorros sean pasadas por rayos x para controlar una otencial displasia.

Estándar de la Raza

Aspecto general: robusto y flexible, ligeramente alargado, cuerpo no muy musculoso. Su natural nobleza y su seguridad inspiran respeto.Su fuerte mandíbula le otorga una mordida en tijera que puede ejercer sobre 10kg de presión, pero se han registrado varios casos donde pastores alemanes han superado los 20kg de presión superando a razas como el poodle o foxterrier, esto nos indica lo potente que es esta raza. Existen muchas variantes de color en los pastores alemanes, como color negro, negro y bordes café, rojizos y negro, pero siempre visible su manto de color negro, de ahí que muchos le llamasen manto negro.

Altura a la cruz: entre 60 y 65 cm el macho, y la hembra entre 55 y 60 cm.
Peso: el macho ronda por los 30 y 40 kg, y la hembra entre 28 y 35 kg.
Esperanza de vida: 12 años.

Cabeza: Tiene forma de cuña, y es en proporción con el largo del cuerpo (su largo es aproximadamente 40% de la altura de la cruz), sin parecer ni tosca ni alargada. En su apariencia general debe ser seca y moderadamente ancha en medio de las orejas. Vista por delante y por los lados, la frente es levemente arqueada y sin o con un surco mediano poco marcado. La proporción entre la región craneal y la facial debe ser de 50% a 50%. El ancho de la región craneal es casi igual que su largo. Vista de arriba, la región craneal va disminuyendo uniformemente desde las orejas hacia la nariz, dejando una depresión fronto-nasal no muy notoria e inclinándose en el hocico que tiene forma de cuña. Los maxilares superiores e inferiores están fuertemente desarrollados. La caña nasal es recta, cualquier abultamiento o hundimiento es indeseable. Los labios, de color oscuro, son firmes y bien adheridos.

Ojos: De tamaño medio, almendrados, colocados oblicuamente y nunca sobresalientes. Su color debe ser lo más oscuro posible. Ojos claros penetrantes son indeseables ya que afectan la expresión del perro.

Orejas: El perro pastor alemán tiene las orejas de tamaño mediano, erectas, abiertas hacia adelante y llevadas de manera uniforme (ni volteadas ni llevadas hacia los lados). Son puntiagudas con el pabellón dirigido hacia el frente. Orejas dobladas en la punta o caídas son defectuosas. Orejas echadas para atrás, en movimiento o en reposo, no se toman como falta. Las orejas comenzaran a plantarse alrededor de los 5 o 6 meses. En caso de que esto no ocurra ,se le deberá poner unas plantillas para su perfecta plantación de las orejas.

Cuerpo: La línea superior corre sin interrupción desde la implantación del cuello sobre la cruz bien definida y sobre la espalda muy ligeramente inclinada hasta la grupa, también levemente inclinada. La espalda es firme, fuerte y bien musculada. El lomo es amplio, fuertemente desarrollado y bien musculado. La grupa debe ser larga, inclinada ligeramente (aproximadamente 23° de la línea horizontal) y continuar hacia la línea de la cola sin interrumpir la línea superior.

Cola: Llega por lo menos hasta el corvejón, pero sin sobrepasar la mitad del metatarso. Tiene el pelo más largo en su parte inferior. En reposo, la lleva colgante con una ligera curva. Cuando el perro está en movimiento o en atención, lleva la cola más alta, pero sin sobrepasar la línea horizontal. Se prohíben operaciones correctivas, también es un defecto que el perro tenga la cola parada.

Miembros delanteros: Vistos de todos los lados, los miembros anteriores son rectos; vistos desde el frente, son absolutamente paralelos. El omóplato y el brazo son de la misma longitud, firmemente pegados al cuerpo por medio de una buena musculatura. La angulación ideal entre el omóplato y el brazo es de 90°, pero generalmente es de 110°. Los codos no deben estar vueltos ni hacia afuera ni hacia adentro estando el perro en reposo o en movimiento. Los antebrazos, vistos de cualquier lado, son rectos y paralelos entre sí, secos y bien musculados. El metacarpo tiene una longitud de aproximadamente 1/3 del antebrazo y forma una angulación con éste de aproximadamente 20-22°. Un metacarpo demasiado inclinado (más de 22°) o demasiado recto (menos de 20°) perjudica la capacidad de trabajo del perro, sobre todo su resistencia. Los pies delanteros son redondeados, compactos, con dedos arqueados. Las almohadillas deben ser firmes. Las uñas son fuertes y de color oscuro.

Miembros posteriores: La posición de los miembros traseros, vistos de atrás paralelos uno al otro, debe ser ligeramente recogida. El muslo y la pierna son casi de la misma longitud y forman un ángulo de aproximadamente 120°. Los muslos son fuertes y bien musculados. Los corvejones son fuertes y firmes; el metatarso está en posición perpendicular debajo del corvejón. Los pies traseros son compactos, levemente arqueados; almohadillas duras de color oscuro; uñas fuertes, arqueadas e igualmente de color oscuro.